Sunday, November 07, 2004

Nov. 7

Anoche dormi en la cama de mi hermano. El se quedo en el computador, que esta en mi habitacion.

Cuando desperte a las 4 de la mañana mire un poster de Batman y salte de la cama.

Me pregunte donde estaba.

Mareate. Siente la gravedad cero.

Suena como un comercial de bebida cola, pero ayer detuve todo mi bombardeo para olvidar y tratar de asumir el destino. Basta de recitales. Basta de canciones. Basta de recuerdos. Ahora debo colocarme en linea para las coeficientes dos.

Y si, tengo 18 y el futuro por delante. Hoy es Domingo y estoy haciendo un trabajo para biologia. Un ramo perverso por que juega con la muerte y habla apaciblemente de coitos y fecas. Una vez, un profesor de mi ex colegio nos mostro fetos humanos en formol que de seguro habia conseguido en una clinica de abortos. Según el, los saco de una exposicion cientifica. Yo no sabia que hubiera cadaveres en un colegio de curas. En todo caso, el tipo era bastante inteligente y me dejo claro que el sexo oral no provocaba embarazos. Una respuesta que puede dejar tranquilo a cualquier adolescente que se acerca a los 14.

Todo a vista y paciencia de la capilla del colegio. La casa de Dios.

Dios es un personaje extraño. Ahora lo necesito mas que nunca. Volvere a rezar. Tener fe es un don. Trabajar es orar. Pero de vez en cuando debe ser una expresion de meditación fisica. Una especie de practica deportiva.

Empeze a creer cuando entre al colegio. Y estoy seguro de que Dios existe. Aunque a muchos se les vaya culpa de los fallecimientos o las expresiones de este mundo cruel y olvidado. Es un presentimiento infantil, lo se. Como creer en el viejo Pascuero o en el conejo de pascua. Pero existe. Estoy seguro de que existe. La apacibilidad del otoño es su expresion mas fuerte. El naranjo de las veredas en el atardecer. La tranquilidad de una siesta. Eso es Dios. Dios esta en Canal 2 y en el futuro de los pueblos que no se bombardean y se saludan cuando van a comprar pan. Por que todo es armonia en este pais de mentiras construidas por ese cura que se siente pontifice y mandamas.

Estoy seguro que Dios le va a quitar a la iglesia en algun momento, los derechos de representación.

En todo caso, su existencia es solo para asegurar el hecho de que todo es una cancion.

Y ahí estan todas las caras de mi curso. En una foto que encuentro en el escritorio, al lado del computador. Estoy al medio, vestido con el buzo y la cara en alto, como si tuviera los ojos verdes como Mario Pergolini. Como si me pudiera salvar.

Se inmortalizan los cuerpos que engordaran con los años.

Mañana tengo un trabajo. Pasado una interrogacion. Despues una tarea. Luego escribir un cuento. Dibujar un conejo gigante. Escribir un ensayo. Montar una disertacion.

Mamá, mis profesores quieren destrozarme y estoy perdiendo el control.

Nov. 6

Y asi, otra vez es Sábado en mi vida. Es un dia algo nublado. Tenia entradas para el cine. Y se las dí a Daniela.
Cuando yo tenía 14 años estaba profundamente enamorado de ella. Eran tardes completas en su casa esperando un beso de sus labios. Eramos "amigos". Me quería como "amigo", que es lo mas cruel que te pueden decir cuando uno esta enamorado. Hoy la vi de nuevo, despues de mucho tiempo. Despues de varias vidas. Como si la biblia se reescribiera de nuevo tome el telefono y se le di pases al cine para que fuera con su novio. Yo que habia jurado matar a ese imbecil que me robo todas las tardes de esperanza con su patetico peinado punk. Con todos los proyectos, con toda mi vida apostada como una y otra vez lo he hecho siempre para terminar en mi casa escuchando discos de Gustavo Cerati. Y encima, solo.

Aunque no la ame (eso se reservo para mis ultimos dolores) mi niñez tiene su cara. Ella me vio en los pasajes de Villa El Alba llorar como en un episodio de una serie de Sony ambientada en el tercer mundo. Yo le pedi que se quedara conmigo. Yo fui el tonto que crei, a los 15 años, que me casaria a los 18. Toda esa amistad es mi culpa. Es mi insistencia. Es el nacimiento del psicopata y el principio del final.

Nos besabamos escondidos. Ella tenia un año mas. Ella tenia un mundo distinto al mio. Yo escuchaba a Radiohead. Sus amigos Hip-Hop. Yo no iba a fiestas. Yo no sabia bailar. Y me acuerdo que ella estudiaba gozaba con el baile del pescado. Y que odiaba a sus compañeras de curso. Y el mejor promedio que jamas he visto. Y cuando cumplio 18 le regale un macetero de papel con papelitos de goma eva donde le regalaba esperanza, amor, futuro y esas palabras que aparecen en las tarjetas village.

Cuando la observe estaba algo mas gorda y se vestida como Julieta Venegas. Nos saludamos y me invito a tomar once. Le dije que no. Que queria escapar. Casi me quiebro en la salida de su hogar cuando mire toda esa ambientacion que me remitia a los peores segundos de mi curriculum amoroso.
Una vez, el durazno que estaba afuera de su casa saco flores rosas. Yo le dije que era culpa del amor que sentia por ella.

Niños ingenuos rodeados por el sol, empezamos a crecer. Con el paso de los dias ella se hizo amiga de mis enemigos de colegio. Iban un curso mas adelante. Yo habia escrito una columna en el diario acerca de un profesor y me habia transformado en el enemigo publico numero uno de los pasillos del salesianos de macul. Yo espere que ella me cuidara. No fue asi. Se junto con los seres que me despreciaban y asi formo amistad con un intento de ser humano que terminaria estudiando educacion fisica. Una tarde, fui a su casa. Ya era de noche. Y estaba el personaje con una pelota de basketball. La invito a la graduacion. Mis compañeros fueron y lo vieron besandose con el. Al otro dia fue el festival de la risa.

"Es una puta huevon, para con la hueaita Nicolas, si es una puta, yo la vi meterse con el huevon y besarla frente a todos ¿iba con un vestido azul?. Cagaste. Era ella. Y la vimos todos" – Me dijo Alexis con esa violencia verbal que lo caracteriza.

Y bueno. Me destrozo. Pero yo creci y era improbable de que estuviera metido en tantas cosas. Yo creo que ella pensaba bien dentro de ella, que iba a fracasar en mis objetivos. El destino no fue asi. Yo no era tan poca cosa. Y quizas me veo mejor.

Su mamá me conto que se iba a casar.


Friday, November 05, 2004

Nov. 5

Día Viernes y llevamos días sin hablar. El universo en un hoyo negro. Mis pantalones sucios. La ropa de colegio que se me ha ido perdiendo en los camarines. Mi pelo ondulado que no puedo peinar. Tu rostro algo enojado.

Nos conocimos y de inmediato me atrevi a decirte “hola” para darme cuenta de que no eras inalcanzable. Eres como la espera del fin de semana. Yo no puedo definirte. Me cuestan las palabras. Hay veces en que pienso que no deberiamos conocernos. En que de pronto soy un estorbo. Mi inteligencia emocional esta en negativo. Yo creo que eres toda la gente en un solo cuerpo. Deberia pelearte todas las horas dedicadas. Sinceramente podria exigirte un poco de compasion. Pero no me da el momento.

Ahora que necesito ser feliz. Ahora que tengo mucho miedo.

Todas mis batallas sensibles. Todo mi personaje que no decanta para no sacar un arma y dispararles a todos nace de pensar en tu rostro. Y tus amigos, que me dan algo de pánico, por que son unos tontos. Y tus gestos suaves. Y todas las palabras del diccionario. Me gustaria que te parecieras a mi. Hay veces en que pienso que es asi. Pero no, mas vale decepcionarme para no obligarte a que seas como yo.

En estos momentos sonrio y pienso en que madure. En que el Viejo Nicolas Copano se hubiera suicidado en estos terminos.. Pero la vida te va quitando las ganas. Te va haciendo mas duro.

Me voy a reinventar. El colegio va a acabar, si antes no me suicido, y me colocare traje. Bajare de peso. Mirare la trilogia completa de El Padrino una tarde. Me ire a comprar un terno, un Ipod, la colección completa de los textos de Fuguet y le pedire a Cavada una salida en su moto a las afueras de la ciudad. Voy a crear el mejor programa de radio jamas escuchado y volvere triunfal a las calles solo para tener un motivo para llamarte por telefono. Necesito calma. Necesito paciencia. Necesito nadar en una piscina de noche. Y salir a trotar. Y tomarme vacaciones. Y abrazos. Y besos. Y combatir contra el enemigo mas grande que tengo: el laberinto de mi mente que se desespera cuando ve sus pertenencias en un basurero y un monton de idiotas riendose de fondo.

Saben, Solo quiero ser feliz. O por ultimo llamar por telefono a Dios para pedirle una que otra instrucción para hacer algo con esta vida.

No puedo ser tan autorreferente.

No puedo multiplicarme. No soy una página personalizable.

Soy un ser humano.

Ayer vi un reportaje sobre las lesbianas y creo que todo se ha ido a la mierda por culpa de los hombres. Por eso, como te dije alguna vez. Renuncio al gremio masculino para ser una persona. Un Ser Humano. Que siente, se enoja, y no para de hablar. Que escribe a alta velocidad y llama la atencion y grita en la tele, y se enreda en la radio y llora a las 3 de la mañana en los telefonos solo para gustarte.

Solo para gustarte. Nada mas.


Nov. 4 II

Por la ventana de la sala las ventanas, los balcones: la depresion color beige elevada junto a la cordillera de fondo. Los edificios, las casas. Las villas, los barrios.

Nuestro hogar queridos compañeros: hijos de taxistas, empresarios, arquitectos, micreros. Herederos de sastres, secretarias, funcionarios estatales. Seres que apostaron sus ultimos centavos esperando que tengamos una vida algo mejor.

Y la linea de la realidad se desdibuja. Mi clase media comprando libros de Paulo Coelho. Encontrandose en las heladerias del mall. Mirando en las vitrinas lo que no pueden tener.

Desesperados buscan casar a sus hijas con retoños de ojos rubios y poder. Intrigados por lograr saber como lograron esos triunfos que desesperados buscan cagandose al compañero del computador del lado.

Nos tomamos la mano en la iglesia y no podemos mirarnos a los ojos. Nadie es tan descarado frente a ñla gran mentira universal. Suban las rejas de sus casas. Escapenle a la realidad 6 cuotas, sin intereses.

El radar de los niños logra calcular cuanta pasta se gasta en el lapíz mientras no saben leer ni tampoco escribir. Todo refleja los sueños de querer mas en La Florida. Que se va a dormir con la luz de los supermercados, los pasos bajo nivel, las esperanzas truncadas de estar en el otro lado de la ciudad y las ganas de besarse ardientemente en las esquinas vigiladas por guardias de seguridad privados.

Nov. 4

Presente perfecto. Ahí estas, algo borracha en esta fiesta de caretas, rodeada por el humo de un cigarro encendido en la alfombra. Con tus esperanzas en una foto. Con tu carton en un puntaje. Deseando a gritos ser una "profesional". Siguiendo todos los caminos correctos.

Presente perfecto. Llegas a clases con ojeras y pareciera que estas vestida de mujer. Te miras en el reflejo del agua y te acuerdas de esa noche con tu novio que te hizo sentir bien. Piensas que eso es hacer el amor. Eres una ingenua. Te ries junto a Valeria. Juegas con tu pelo fucsia. Tus aretes grandes.

"¿Una pregunta profesor?". Realmente no entiendes nada. Nunca vas a comprender el mundo si no es en una camioneta familiar comprando en el Jumbo.

Presente perfecto. Error del sistema educacional. Por culpa tuya las cosas estan así. Te sientes bien mintiendo. En tu pieza lees un libro de Neruda que te pidieron en el colegio, con un pito en la boca y la mirada en las letras, mientras yo batallo con mi deficit atencional y el saber que hay algo mejor allá afuera. Necesito tocar la felicidad. Dentro de todo, necesito con suma urgencia ser como tu. Ser un poco estupido. Un poco normal. Pero no me sale. No tengo tiempo para hablar de pinches. No tengo ganas de carretear el fin de semana. No puedo dejar de pasearme por esta pieza mirando por la ventana, observando con espanto las guias acumuladas con nada que aprender.

E indignado y aburrido, peleando con papá para acortar los años me dedique a observarte a mirar desde tus lentes y tu ropa de rapera ese magico lugar de colores en que vives. Nadando contra la percepción. Logrando decodificar que dentro de tu presente perfecto hay un futuro horrible. Un mañana aun peor.

Nov. 3

Hoy celebramos en el Quincho el cumpleaños a Margarita, nuestra profesora jefe. No le pregunte su edad. Solo le dí un abrazo. Creo que es un buen regalo. Entre todos reunimos $10.000 para comprar bebidas sin marca, mayonesa, pan, vienesas y un ramo de flores. Era un buen motivo para perder clases. Pero también tenia un trasfondo: con el paso de las horas se incrementa el sabor de fin de ciclo. Como esos segundos antes de Navidad donde sientes los pulmones elevándose. Como el sabor metálico de la cuenta regresiva para terminar el año. Algo así como la punta inferior sabor chocolate de los conitos Danky. Un suspiro desesperante. Un momento inexplicable. Un bombardeo de imágenes.

Margarita debe ser la única profesora Jefe que he tenido desde cuarto básico. El resto fue un estorbo existencial. Días completos perdidos. En el salesiano de Macul todos representaban el poder oculto de los represores sonrientes. Gente que se ganó el titulo de pedagogo en una infortunada lotería de la vida. Lamentables fracasados sin vocación que intentaban modelar grupos humanos con sentimentalismos de tienda rosada con peluches y frases pre hechas. Gente que vuelve el síndrome de Estocolmo un deporte profesional.

Por todos estos motivos, Margarita en mi subconsciente es como una madre con polluelos alcohólicos. Serena y adornada de brillo espontaneo en los ojos (y peinado nuevo cada dos semanas) nos habla seria adelante y siempre esta armada de desinteresados gestos nobles que no siempre son comprendidos por los simios que la miran. Ella no espera nada de nosotros, a diferencia del idiota de Ochoa, el cínico de Maerten o el Sádico de Montes que para interacturar con nosotros creía que había que ser el alumno 46 de la lista.

O sea, perder el respeto de todos. Y gratis.

Por eso, Margarita se encumbra como una mujer de verdad. Con vocación. (Dios Salve a los pocos que quedan en el juego)

Personas que uno podría llegar a conocer afuera de este lugar.

No dentro de este nido de ratas.

Tuesday, November 02, 2004

Nov. 2

Acabo de saber que mis compañeros rompieron un calendario de pruebas. Llame por teléfono a Daniela y con ese tono de “nosedondeestoyrealmentenocachoparaquemellamas” recibí la noticia.

Hoy no vamos al colegio culpa de las elecciones.

En la vida de los chicos del puesto de al lado no hay muchas respuestas. Tal vez por eso siempre las preguntas suenan como un verdadero problema. Como un molesto karma sin reales soluciones. Solo necesitaba un dato, que se transformo en una cadena de llamadas. Nadie sabia muy bien lo que se debía hacer. Me dio la impresión de que les estaba haciendo un favor, de que les estaba informando algo. Quizas por que no saben nada. ¿Arriesgarme a llamar a quienes mas saben?

¿Para que? Si tampoco tienen idea.

La noche antes se quedaran hasta las 4 de la mañana fumando hierba y tomando café. Llegaran cansados, entregaran la pega y volverán a sus casas a dormir una buena siesta para regresar a ese preuniversitario de mierda que les chupa el bolsillo a sus inútiles padres.

Son siempre las mismas respuestas absolutas. Me gustaría sinceramente ser sorprendido. Parecer un poco idiota escribiendo todo esto. Pero no, no es así. Por que están condenados a fracasar en la vida, por mas que me lloren culpa de mi “soberbia”.

Nunca van a crecer. Jamás comprenderán nada. Por que juegan del lado equivocado. No están conscientes de los ideales de la justicia.

Un pequeño ejemplo.

Alguna vez en una prueba de filosofía, uno de mis compañeros, que nada había estudiado, comenzó descaradamente a observar mis respuestas. Luego de mis horas aprendiendo cosas que de nada servirán, decidí no mostrar los contenidos a ese intento de persona. Borracho, ladrón, irresponsable, cocainomano. No habían definiciones para subrayar a este intento mal hecho de ser humano.

Hay veces en que pienso que el aborto debería ser legal culpa de esta gente. Por que asi no se reproducirían. Tal vez suena demasiado visceral. Quizás ni siquiera yo este de acuerdo con todo esto, pero solo me dejo arrastrar los recuerdos.

En todo caso, deberíamos frenar los espermatozoides de esta clase de fracasos. Hay que empastillar este país y condonizar cerebros.

Luego de mi intento de bloqueo, recibí un golpe en la frente. Con el profesor adelante.

En ese momento, a pesar de que soy un tipo relativamente pacifico respecto a mis movimientos, decidí levantarme y lanzar un par de empujones.

“Ya te voi a ver afuera, lla vai a ver no ma`h” – Recibí como respuesta.

Paso el rato y me encontré en la sala de nuevo al intento de persona. Se subió arriba de una silla. Me subí arriba de una mesa. Le discutí como persona. Intente hacerlo entrar en razón. Pero nada.

- No me van a hacer na` ¿vo creí que me importa que me suspendan? –

En ese instante fracase.

En ese momento me di cuenta que no tenia nada que hacer. Que discutir era completamente en vano. Que no servia de nada seguir peleando, discutiendo.

Luego se me atravesó una imbécil. La gota que rebalso el vaso.

- Bájate de ahí Copano, si no te van a sacar la cresta –

En ese momento me reactive. Ahí me lo cuestione todo. Ya no tenia por que seguir batallando. Solo gritar. Solo decirles en su cara todo.

Les escupi conceptos. No lo comprendieron. Pero valio la pena que me odien.

“Van a fracasar. Van a fracasar mil veces. Y van a volver a hacerlo por que juegan del lado equivocado, por que defienden lo indefendible por que estan llenos de miedo de que estos prepotentes de cuarta los maten. No son capaces ni siquiera de dar un segundo de sus vidas por el resto, por que saben que no valen la pena. Por que son unos fracasados. Y van a fracasar uds. Y van a fracasar sus hijos. Y si no es asi, yo me voy a encargar personalmente de que asi sea. Por que no puede ser. Eso no es lo correcto. No pueden dejarse violar de esa forma. No pueden ser Tan, pero Tan Mediocres.”

Luego de eso recibi un par de insultos de unas gordas sin futuro, un insulto de un conductor de micros en version embrionaria, solo me miraron un par de tímidos don nadie y decidí alejarme.

Maria Paz, la rubia, me pregunto en el pasillo

“¿Qué te pasa?”

“Nada” le respondi. “Por que nada se puede hacer aquí.”


Monday, November 01, 2004

Nov. 1

Esperamos 14 años para esto.

Me acuerdo muy bien de esa noche en que me invitaron a acompañarlos. Recibi tu llamado preguntando si iba a llegar. Fue un gesto noble, y corrí desde donde estaba para saludarlos y acompañarlos. Lo habíamos fijado el Jueves de esa semana. A pesar de que era algo tarde y que había pasado todo el día en la calle me dije que tenia que vivir mi edad como todos. No se por que me lo propuse. Pero definitivamente seria la ultima vez. No por que los odie, si no por que algo los amo. Era una sensación que rondaba desde que los triunfos de la semana anterior con el mundo adulto, los que asolaban mi ego pero descontrolaban mis sentidos. Por primera vez tenia cosas que había deseado toda la vida. Perdía los estribos en las salas de clases.

- Yo no pertenezco aquí – Me decía en silencio mientras recibía en la cabeza pedazos de naranja.

Me sentía algo cansado. Se me apretaba la traquea. Mi cabeza algo dolía. Estabamos en silencio mirando una película en tu computador aquella noche, de esas que jamás veo completas culpa de mi déficit atencional y mi manía de llamar la atención. Trate de sonreír, pero estaba soberanamente aburrido. Encorbado y adaptándo mi cuerpo, con la alfombra como cama, a una esquina de esa habitación helada me serpentee en el piso con la esperanza de sentirme cómodo. Luego de comer una Pizza de pésimo sabor (El idiota de Ricardo decidió pedirla. Puse unos 5.000. Me arrepiento de ello) y esperar con dolor de estomago el paso de las horas, decidí levantarme y mirar mi reflejo en el televisor de tu living. Salude a tu novio (que a pesar de que se viste como murciélago y parece mayordomo me cae bien) y decidi hacer Zapping. Le comente que estaba mirando ChaChaCha. Le hable de un montón de cosas de esas que según tu, solo yo manejo. Me miraba sonriendo y extrañado. Como si yo viviera en una burbuja. Como si no estuviera respirando.

Eso sucedió hace 3 meses.

Las 2 de la tarde en el patio del salesianos y mi mamá se aleja. La misma sensación de que me aprietan la cabeza. El mismo dolor en el esófago. La misma desesperación. La esperanza de que todo se acabe, como todos los días ahí adentro. No se por que estoy comprando una Coca-Cola en el patio del colegio. Estaba satisfecho. Era un niñito un poco gordo en ese entonces. Había comido hace 1 hora con Los Venegas de fondo.
-"Subidubi. Subiduba"- retumbaba en mi cabeza. Mientras mire a todos lados.

Bebía como condenado. El sabor inexplicable de la bebida en mi paladar. Todo era demasiado grande en el Modulo, donde los chicos de Kinder, Primero, Segundo y tercero Basico jugaban con láminas. En esa epoca, las pegábamos con cola fria. Las cosas ya no son como antes.

Así, en medio del acceso, lo vomite todo.

Se me acerco una apoderada y me dijo que llamara a mi casa. Le dije que no. Corri hacia al baño. No habían espejos. Y comenzaron a pasar los minutos. Y empezó el director a hablar frente a todos los niños que nada entendían.

Cuando me integre con mi bolsito azul con mi nombre bordado a la fila y la tía me saludo. Me miraba sonriendo y extrañada. Como si yo viviera en una burbuja. Como si no estuviera respirando.

Eso sucedió hace 14 años.

Y nada ha cambiado demasiado. Todavía tomo Coca-Cola, el colegio me hace vomitar, mi cráneo se siente presionado, siguen dando Los Venegas, me lleno cuando como, no me siento cómodo en ninguna parte, la gente me mira como si viviera en una burbuja. Como si no estuviera respirando.

Y cuando me siento aburrido, veo ChaChaCha.

Dios quiera que terminen, los últimos segundos.

Nada malo va a suceder.

Nada malo va a pasar.